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Vista panorámica de la ciudad de Bat Yam.Conmemorando el centernario del nacimiento de Raoul Wallenberg, la FIRW, Casa Argentina y la Municipalidad de Bat Yam llevaran a cabo un certamen literario para alumnos de escuelas secundarias de la ciudad de Bat Yam, una de las urbes mas importantes de Israel, con 130,000 habitantes, y ocho colegios secundarios.

Los alumnos escribiran ensayos acerca del legado de Raoul Wallenberg y su relevancia hoy en día.

 
Por Baruj Tenembaum y Eduardo Eurnekian

Fuente de prensa:

Un diplomático sueco salvó las vidas de muchos judíos de Hungría durante el Holocausto, pero su destino desde que fue secuestrado por los soviéticos en 1945, es desconocido. 100 años después de su nacimiento, un llamado a recordar a un salvador sobresaliente de judíos.

Raoul Wallenberg, uno de los más grandes héroes del siglo 20, nació hace 100 años, ayer, el 4 de agosto de 1912.

 

Fuente de prensa:

A cien años del nacimiento del Héroe sin Tumba, expresión acuñada por Yoav Tenembaum, las probabilidades de que Raoul Wallenberg esté con vida son muy pocas pero, cualquiera que haya sido su destino, sus familiares y todos los defensores de las libertades individuales tienen derecho a saber qué pasó con él.

 
Baruj Tenembaum, Ban Ki-moon y Eduardo EurnekianNueva York - Baruj Tenembaum y Eduardo Eurnekian, fundador y presidente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW), anunciaron la decisión de aumentar a U$S 500.000 la suma de la recompensa ofrecida por la FIRW a cualquier persona o entidad que pueda proporcionar información sólida y comprobable sobre el paradero de Wallenberg y su chofer, Vilmos Langfelder.

El 9 de agosto, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, se reunió con las máximas autoridades de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg en la sede de Nueva York. Minutos antes, fueron recibidos por el Embajador Jan Eliasson, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas.

 

Fuente de prensa:

El reconocido empresario Eduardo Eurnekian, de origen armenio, habló en Radio Jai sobre el genocidio vivido por su pueblo en manos de los turcos, años antes de la Shoá. "Lamentablemente no se le dio la importancia necesaria. Por indiferencia, todo terminó en un desastre", se lamentó.
Eduardo Eurnekian.Eduardo Eurnekian

Eurnekian, que ha sido designado presidente de la fundación Raoul Wallenberg que rescata y destaca la memoria de los justos de las naciones que salvaron a Judíos durante la Shoá incluso poniendo en peligro su propia vida, comentó su involucramiento en este ámbito.

 

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Historia de un reencuentro entre españoles y judíos unidos y separados por la guerra Imprimir Correo electrónico
Jueves 20 de Mayo de 2010 04:15
3 de mayo de 2010
Historia de un reencuentro entre españoles y judíos unidos y separados por la guerra

Fuente:
"Llego siete años tarde"
HENRIQUE CYMERMAN - Bruselas Enviado especial - 03/05/2010
Los Materne, de la resistencia belga, acogieron a Juanito, huérfano español, y a Zenon, un niño judío.
Zenon y Paquita, hermana de Juanito adoptada por otra familia

Zenon Zalman Shifer, de 70 años, y Paquita Sánchez Manrubia, de 80, se estudian atentamente. Se acarician las caras, se secan mutuamente las lágrimas y brindan con sus seres queridos: "Por Juanito, por nuestra familia". La última vez que se vieron fue en 1945. "Hace mucho que os buscaba en España y Bélgica, pero mejor tarde que nunca", suspira Shifer.
Todo empezó en la etapa final de la guerra civil española. Cuatro niños de Barcelona - Paquita, Juanito, María y Dolores, huérfanos de madre-son enviados a Bélgica. Los pequeños son repartidos entre familias sin hijos de Bruselas. "Era como un mercado - recuerda Paquita-.´¿Quién quiere esta niña?´, preguntaban como si fuera una subasta, y alguien nos llevaba". Es así como Juanito, de seis años, llega a la familia de Joseph y Louise Materne, trabajadores ferroviarios y miembros de la resistencia. Paquita es adoptada por otra familia.
Corre 1942. En otro punto de la ciudad, Sara Fajertag, que había llegado de Polonia cinco años atrás, pierde a su marido por un cáncer. Lo único que le queda es su hijo Zenon, de dos años. Las persecuciones nazis se intensifican y los judíos encontrados son deportados. Sara, a pesar de estar sola en el mundo, decide intentar salvar la vida de su hijo y encontrar una familia que lo adopte. Se hace fotos de despedida con Zenon y le escribe: "Recuerda que yo fui tu mamá". No hay tiempo y acude a un convento para pedir ayuda. Miles de niños judíos fueron salvados por la Iglesia durante la guerra. Sin embargo, Sara no quiere que su hijo sea educado como cristiano. Alguien le recomienda hablar con los Materne, socialistas y laicos. Una mañana llama a la puerta del número 132 de la calle Paepsem de Bruselas. Tras presentarse, implora: "Por favor, ¿quieren cuidar de mi hijo?". Joseph le contesta: "Depende de lo que diga Juanito, nuestro hijo adoptivo". Sara y Zenon esperaron tres horas a que el niño volviera del colegio. "Juanito, ¿quieres un hermano pequeño?", preguntaron los Materne. "Claro que sí", contestó el niño.
"Así fue como Juanito salvó mi vida", relató a este diario Zenon Shifer hace unos meses en su casa de Tel Aviv. Hubo muchos casos de niños españoles y judíos hermanados por las guerras. El riesgo que corrían los Materne y los restantes padres adoptivos era enorme. Ser descubierto escondiendo a un niño judío significaba la pena de muerte. Para asegurarse de que ningún colaborador de los nazis les delatara, sus protectores amenazaban abiertamente a sus vecinos, advirtiendo que la résistance se vengaría.
Al terminar la guerra, Sara, que logró sobrevivir, volvió a Bruselas enferma y pesando menos de 40 kilos. Durante unos años se instaló con Zenon cerca de los Materne. Luego hicieron su alia (emigración) hacia el nuevo Estado judío y el contacto se perdió.
"Tengo que encontrar a Juanito. Aunque no sé su apellido. ¡Dios mío, estamos en la era de internet, no puede ser! He acudido a embajadores belgas aquí y en Madrid, a organizaciones internacionales y al Ayuntamiento de Foret en Bruselas. Todos me contestaron que la ley de privacidad impide que me den información", dijo Shifer. En sus numerosos viajes a Bélgica, los vecinos le contaron que los Materne fallecieron y que probablemente Juanito volvió a España, como gran parte de los niños refugiados.
Zenon Shifer, economista reconocido internacionalmente, logró que se publicara su historia en España hace cinco meses. "Juan es mi único hermano y tengo que encontrarlo como sea", dijo emocionado el israelí de 70 años. Pero tras varias semanas de tensa espera, ni una información. Ni una pista.
"Hasta que la Casa Argentina en Israel-Tierra Santa y la Fundación Raul Wallenberg, que busca a no judíos que salvaron a judíos durante la guerra, los justos entre las naciones,me pidió permiso para investigar en Bélgica", recuerda. Su presidente, Baruj Tenenbaum, y su director, Dani Reiner, propusieron al Ayuntamiento de Foret que entregara una carta a Juanito o a su familia. "Así, si ellos quisieran contestar lo harían y eso no violaría la ley de privacidad", explica Reiner.
Días más tarde, los directivos de la Fundación llaman a Shifer: "Hemos encontrado a los tres hijos de Juanito Materne y a su hermana Paquita, que se acuerda perfectamente de ti. Quieren verte y abrazarte. La noticia triste es que tu hermano, que fue adoptado por los Materne, falleció hace siete años". Zenon lloró unos minutos, pero anunció de inmediato a su mujer y tres hijos: "Pronto iremos a reencontrarnos con nuestra familia".
Zenon con los hijos de Juanito, Daniel y Patricia, en Bruselas

Dos semanas después, acompañamos a los Shifer en su viaje a Bruselas. Al aterrizar, Daniel y Patricia Materne, que habían cogido un día de vacaciones para esperarles, tenían los ojos húmedos, pero reaccionaron de forma contenida y centroeuropea.Diez minutos después, el calor mediterráneo de los Shifer doblegó todas las barreras. En pocos minutos eran una familia. Cuando acudieron a la tumba de los Materne, en el cementerio de los combatientes de la resistencia, ya estaban todos abrazados.
Los Shifer van a casa de Paquita, una señora de 80 años con aspecto andaluz (sus padres eran de Almería), pero que ya sólo habla francés. Tras abrazarse, recordar las travesuras de Juanito y cómo él y Zenon dormían en la misma cama, Paquita enseña sus álbumes de fotos. "Mira cuántas veces sales. ¡Eras tan dulce! Para Juanito eras su hermanito pequeño...". Comparan álbumes y descubren exactamente la misma carroza de caballos, en una con Juanito y en la otra con Zenon.
Tras una merienda al estilo español, brindan con cava. El "chin chin" de los Materne Sánchez se combina con el "lehaym" (por la vida, en hebreo) de los Shifer. Zenon pide que le lleven a la tumba de Juanito. "Ha sido incinerado y dispersamos sus cenizas por el jardín. Era un hombre libre", murmura Daniel, el mayor. Zenon sale al jardín, respira hondo y suspira: "Tengo un sentimiento agridulce. Por un lado he recuperado a los descendientes de mi hermano, pero por otro he llegado a él siete años tarde".

Henrique Cymerman es periodista, escritor y conferencista. Fue dos veces ganador en el festival de cine y televisión de Nueva York y varias veces consagrado Periodista del Año en España y Portugal. Recibió del presidente de Portugal la distinción "Comendador de la Orden del Infante Don Henrique" y ganó el premio Conde de Godó a la labor periodística. Es autor del libro "Voces del Centro del Mundo", obra publicada en cinco idiomas.
 
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